2ª EDICIÓN

Programa de Residencias Artísticas Internacionales (2025)
Miguel Ángel Tornero

Miguel Ángel Tornero (1978, Baeza) inicia su práctica artística en la fotografía para explorar espacios híbridos donde los límites del medio se diluyen, generando experiencias que mezclan lo físico y lo emocional. Utiliza el collage como un ecosistema en el que conciliar estímulos, digerir información y ensamblar capas de significado, construyendo un lenguaje visual que refleja la complejidad y la fragmentación de la realidad.

Ha realizado residencias en Künstlerhaus Bethanien, Berlín (2010) y en la Academia de España en Roma (2012–2013), y ha recibido premios como el Premio de Fotografía Fundación Enaire (2022), Grünenthal (2011), Purificación García (2007), ABC (2003), Generaciones (2009) y el Premio Nacional al Mejor Libro de Arte Editado (2014). Entre sus exposiciones individuales destacan “The Random Series – berliner trato” en Künstlerhaus Bethanien, Berlín (2010), “The Random Series” en Les Rencontres d’Arles y Centro de Arte Alcobendas (2015), “The Random Series – romananzo & madrileño trip” en el Festival Suizo de Fotografía, Biel/Bienne (2016), “La noche en balde” en Galería Juan Silió, Santander (2017), “Looking Was Serious Work but also a Kind of Intoxication” en DA2, Salamanca (2017), “Sin atajos” en Universidad de Jaén (2019) y “Quemar Ramón” en Galería Juan Silió, Madrid (2020). En 2025 realizó su obra Gran Friso como intervención en la lona que cubre el Palacio de Cristal del Museo Reina Sofía durante su restauración.

El proyecto La lógica tianguis de Miguel Ángel Tornero se concibe como una investigación artística que aborda Ciudad de México a partir de la noción del tianguis, palabra de origen náhuatl que designa los mercados callejeros y que aquí funciona como metáfora de un espacio vivo donde objetos e imágenes se acumulan sin jerarquías, conviven en fricción y generan microcosmos irrepetibles. La práctica de Tornero se nutre de la deriva urbana y de la observación de lo cotidiano, con la fotografía como punto de partida y el collage como forma de pensamiento que produce ecosistemas fragmentados donde elementos de distinta procedencia parecen condenados a entenderse, revelando así deseos, traumas, cicatrices históricas y huellas colectivas. En este contexto, los objetos encontrados en la ciudad se presentan como portadores de memoria y carga simbólica, tesoros mínimos capaces de condensar historias sociales y culturales frente a la homogeneización global. El proyecto se articula a través de recorridos por la ciudad, registros fotográficos y experimentaciones con técnicas como la fotogrametría, que en el estudio se transforman en collages tridimensionales y ensamblajes. Continuando metodologías presentes en proyectos anteriores como Gran Friso o Las cosas (bodegón falaz), La lógica tianguis propone una reflexión sobre las imágenes y su materialidad, otorgándoles cuerpo y espacio para repensar, a través de ellas, nuestra propia relación con el mundo contemporáneo.